Quetty, la juez. Se viste de rojo púrpura. Todo en ella es de un lujo refinado. Todo caro y exclusivo. Es alta, esbelta, lleva el pelo de un rubio ceniza y le encantan los objetos costosos y de buen gusto. Es bastante obsesiva. No tengo muy buenas relaciones con ella.
Para Quetty todo es rojo como sus obsesiones.
Pilar, la perfeccionista. Es alta, morena y atractiva. Se viste con sobriedad y buen gusto. Prefiere la ropa clásica y los tonos oscuros. Pone todo su empeño en cada actividad que realiza. Todo debe ser armonioso, bien hecho, ordenado, perfecto. Desiste de hacer muchísimas cosas por temor, imagino, a no saber hacerlas. Me llevo muy bien con ella. La conozco desde hace muchísimo tiempo.
Pilar ve el mundo como uno de sus colores predilectos: marrón.
Soledad, la derrotista. Es bajita, delgada, de apariencia insignificante. Se viste de manera anodina, con colores grises y pálidos. Detesta los conflictos, las discusiones, las empresas que conllevan cierta dificultad. Da las cosas por perdidas antes siquiera de haber hecho algo por conseguirlas. Soledad lo ve todo de color gris.
No me cae nada bien y no tenemos buenas relaciones.
Amparo, la sacrificada. Es de estatura media alta, curvilínea, de formas mediterráneas; cabello largo y oscuro. Es muy atractiva. Se viste de negro en general, a pesar de que los colores fuertes como el rojo le quedan de maravilla.
Es sensible, compasiva, hacendosa. Tiene por un corazón un pañuelo donde el mundo se seca las lágrimas. Es muy activa y trabajadora; siempre capaz de batallar por duelos ajenos. Mucha de su energía se disipa ayudando a los otros. Es una mujer de principios y con arraigados valores espirituales.
Nos conocemos de toda la vida y es muy buena amiga mía. La quiero mucho. Amparo tiene la tendencia a ver las cosas de color violetaoscuro.
Raquel, la responsable. Es la hermana de Amparo y se parecen en muchas cosas: en el físico, por ejemplo. No obstante la belleza de Raquel es más erótica, más carnal.
Raquel es sobradamente eficiente y cumplidora. También suele vestirse de negro, de gris, de ocre y de marrón colores de la tierra que además le sientan divinamente.
Su lema es “primero el deber y luego, el placer”. El día en que la muerte pase por su casa no le abrirá la puerta antes de haber puesto todo en orden. Aunque es una mujer con mucho humor y de risa pronta, las obligaciones que se impone le dejan poco tiempo y disposición para la alegría. Se toma la vida demasiado en serio. También la conozco desde siempre y aunque la respeto y aprecio, es difícil a veces llevarse bien con ella.
Dolores, la víctima. ¡Ay, Dolores es una cruz! Siempre agobiada por el peso del mundo y herida por sus criaturas. Dolores es alta, bien plantada y de pelo castaño oscuro, muy lacio y recogido en la nuca.
Se viste de morado y siempre se está quejando del peso de la existencia, de la maldad del mundo, de la dureza de su destino y de su mala suerte, y a pesar de que en algunas ocasiones no puedo por menos dejar de darle la razón… ¡no la soporto! ¡Es una compañía pesadísima y estoy harta de sus lamentos!
Dolores es una Casandra plañidera, acostumbrada a ver el mundo de color negro.
Nuria, la soberbia. ¡Ajj Nuria…! Se cree un diamante en un puestecillo de bisutería. Es refinada y muy hermosa. Tal vez su percepción no sea del todo equivocada, pero es… ¡tan arrogante! Siempre mirando a los demás de arriba a abajo; siempre en su torre haciéndose la inalcanzable y esperando a ese príncipe salvador que nunca ha de llegar, ya que por su supuesto, no hay hombre ni ser humano a su altura.
Se viste con sencillez y discreción, pero es una discreción demasiado sabia como para ser auténtica. Aunque le gusta dar la imagen de persona tan amable y accesible como cualquier otro mortal, en su fuero interno es fría, distante, altanera y exclusiva. Sí, es muy posible que posea muchas de las cualidades del diamante, pero justo las más negativas.
Ni que decir tiene que se viste con la elegancia de los tonos crema y pastel claro, y resulta tan atractiva como el mal.
Aúrea, la artista. Aúrea es la eterna niña juguetona y creativa. Es una auténtica artista. Está llena de talentos y recursos. Siempre está inventando juegos y haciendo reír a los otros. Es risueña, valerosa, brillante, inconformista y buena. Como su nombre, todo en ella es oro, reflejo de luz solar que calienta y alegra todo su entorno.
Aúrea puede ser una y todas las mujeres a la vez. Le encantan las ropas extravagantes, los vestidos étnicos y bohemios. Se viste de todos los colores y todos le quedan bien. Tiene una cualidad especial para descubrir la belleza.
Por desgracia, como los niños es inconstante y tan vulnerable que todo y todos le pueden herir o dañar, y es por ello que tiene la tendencia a ponerse ante los demás la máscara de la niña buena y simpática, además de esconderse o simplemente desaparecer por mucho tiempo.
Aúrea es pelirroja, morena, castaña, rubia, de todos los colores y matices posibles. Igual que los niños pasa del llanto a la risa y cambia de expresión a cada instante.