Colección de haikús (2)


Con cada grano
se desangra el corazón
de la granada.


Y mientras lloro
parto el blanco
corazón de la cebolla.


Blancor de espumas,
caracolas y arena.
Tardes marinas.


Un mar de hojas,
secas olas crujientes;
pardo océano.


Canta la noria.
Los cabellos del agua
se aclaran al sol.


Golpea el viento
la campana de bronce
del camposanto.


Parpadea el sol,
desnudos los chiquillos
recogen conchas.


Solo la lluvia
me acompañó esta tarde.
Caricias de agua.


No pasa el tiempo
y las horas bostezan
discretamente.